Explorando la biodiversidad de Colombia: Chingaza y Guaviare

Después del desayuno, nos dirigiremos al Parque Natural Nacional de Chingaza, y más concretamente a la reserva de El Palmar. Situada a dos horas y media de Bogotá, esta reserva privada le acoge en un ambiente sencillo, rural y familiar. Sus anfitriones son fervientes protectores de la biodiversidad local y, en particular, del oso de anteojos. El programa incluye la exploración de varios senderos, que varían según el clima. Los previstos para hoy son el sendero de la Palma y el sendero Guacharos. Aquí podrá intentar avistar las siguientes especies: Trogón Enmascarado, Pico Negro, Pava Andina, Violetear, entre otras.

En nuestro segundo día de exploración, elegimos diferentes senderos: Chocolatal, Laguna Seca y la zona minera. Esta zona, antaño afectada por la minería, está siendo restaurada desde hace 30 años. Aquí, podremos observar los procesos de restauración pasiva del ecosistema del páramo y las plantas involucradas en este proceso de curación. También observaremos formaciones geológicas de diferentes épocas glaciares y la historia de la piedra caliza. A lo largo del día, podrá intentar avistar las siguientes especies, así como muchas otras: Venado de cola blanca, Águila ratonera de pecho negro, Cerceta andina, Cóndor andino, y más.

Por la mañana, después de nuestro desayuno, nos despedimos de nuestros anfitriones y disfrutamos, de una excursión por el emblemático ecosistema del páramo, apreciando el especial paisaje de la ruta con lagunas y cascadas, mientras podemos observar aves de alta montaña y la posibilidad de encontrarnos con especies de mamíferos como venados y osos de anteojos. Recorriendo los senderos de la zona RAMSAR, esta caminata se centrará en la observación de la flora y fauna, y con un poco de suerte nos cruzaremos con el Oso de Anteojos. Alrededor del mediodía, nos detendremos para un almuerzo picnic tradicional, y alrededor de las 3:00 pm, continuaremos la caminata en 4×4 para llegar al pueblo de San Juanito, rodeado de bosques e impresionantes cascadas.

A las 7 a.m., tomaremos nuestro desayuno tradicional y comenzaremos el día con un recorrido cultural y arquitectónico por el pueblo de San Juanito. A las 9 de la mañana, comenzaremos nuestro viaje hacia el pueblo de El Tablón, donde tendremos nuestro primer encuentro con el Cañón de la Guatiquía. Después de una hora de caminata, llegaremos a los pozos naturales del arroyo San Isidro, luego a la cueva natural de El Tablón, donde entraremos a la caverna. A mediodía, disfrutaremos de un almuerzo tradicional sanjuanero. A las 14:00 h, reanudaremos la visita en el mirador de las cascadas Lajitas. Luego iremos al LEK del gallito de las rocas (Rupicola peruvianus) para observar estas magníficas aves. A las 6 p.m., retorno a San Juanito.

Después del desayuno, comenzaremos nuestro viaje en 4×4 por el cañón de la Guatiquia, mientras nos maravillamos con el paisaje de bosques y cascadas, con la oportunidad de observar las aves que habitan esta zona de transición entre los Andes y los llanos orientales. Pasamos por El Calvario para una breve visita a este pueblo de montaña. Desde aquí, continuamos nuestro viaje hacia la llanura amazónica. Llegada a la reserva Rancho Camaná (Restrepo, Meta), hora estimada 4.00 pm para disfrutar de las aves en el jardín, y en la noche para buscar monos nocturnos.

La reserva natural de Rancho Camaná incorpora áreas de restauración, jardines y agrosistemas, así como zonas de alimentación y baño para aves. Comenzaremos nuestras actividades a las 6:00 a.m., explorando los senderos internos y los jardines. Especies de interés: Alcaudón dorsirrojo, Barbero dorado, Cuco, Aracari de orejas castañas, entre otras. Luego nos dirigimos a iniciar la aventura en el Amazonas, donde conocerás espacios naturales donde podrás apreciar la riqueza natural y ancestral de esta región colombiana. Para empezar, acamparemos en la selva, en albergues rústicos pero confortables, rodeados de naturaleza y de una gran variedad de fauna exótica. Por la tarde, daremos un paseo en barco por un sendero acuático a través de bosques inundados hasta la Laguna Negra, hogar del enigmático Aruco, el Hoatzin, tortugas y primates.

¡Preparémonos para un viaje en el tiempo! Para comenzar esta aventura, nos dirigiremos al pueblo de Cerro Azul, acompañados por un guía local, para iniciar una caminata hasta el tepuy sagrado que alberga una galería milenaria de arte rupestre en sus paredes rocosas, algo mágico que forma parte de la historia con más de 12.000 años de antigüedad según los expertos. Como opción, entraremos en una caverna en forma de túnel en la que se requiere una linterna, o es posible saltarse la caverna y tomar una ruta alternativa hasta el mirador natural sobre el dosel de la selva amazónica. De regreso, visitaremos El Chontaduro, una finca cuya actividad principal fue en su día el cultivo de la hoja de coca. Durante una conferencia, conoceremos los procesos utilizados por las comunidades locales para hacer la transición de la actividad ilícita al turismo comunitario.

Con los primeros rayos del sol, nos adentramos en un sendero de bosque primario inundado, con la posibilidad de observar una gran variedad de aves y primates (monos). Al llegar a las orillas del río Guaviare, abordaremos un bote para navegar por el río durante aproximadamente 1 hora hasta el Raudal del Guayabero. Luego subiremos hasta el Tepuy (formación rocosa) en busca de las impresionantes pinturas rupestres, algo mágico que forma parte del pasado milenario con evidencias que datan de hace más de 12.500 años. Desde la cima, podrá disfrutar de una vista panorámica de la selva amazónica por la que discurre el río.

Una de las pinturas rupestres más emblemáticas de la Serranía de La Lindosa, de unos 8 metros de altura y al menos 20 metros de anchura. Ascenderemos por la ladera de la montaña hasta llegar al mirador natural desde donde podremos disfrutar de la magnífica vista y de las pinturas rupestres. A continuación nos dirigiremos a otro lugar para realizar una caminata moderada por senderos que conducen a una serie de pasadizos formados en las rocas donde probablemente vivieron antiguas comunidades indígenas. Por la tarde, caminaremos por un sendero rocoso entre vegetación tropical que conduce a aguas cristalinas donde podremos bañarnos en piscinas naturales.

Con los primeros rayos de sol, nos adentraremos en la selva que rodea las cabañas para buscar primates y otras aves, una caminata corta pero emocionante. Tomaremos un desayuno local antes de dirigirnos al aeropuerto de San José del Guaviare.