El delfín del Amazonas tiene un cuerpo robusto y un pico largo. Los machos adultos son más grandes que las hembras y adquieren un marcado color rosado, sobre todo en el vientre. Sus aletas son grandes y tienen forma de pala, y las vértebras del cuello no están fusionadas, lo que les permite una mayor flexibilidad. El delfín del Amazonas, también conocido como delfín rosado de río o boto, es una especie de delfín de agua dulce que habita en los ríos de las cuencas del Amazonas y el Orinoco. Es conocido por su coloración rosada y sus adaptaciones únicas a su medio acuático.
Hábitats y distribución
El delfín del Amazonas habita principalmente en los sistemas fluviales de agua dulce de las cuencas del Amazonas y del Orinoco, en países como Brasil, Perú, Bolivia, Venezuela, Ecuador y Colombia. Se les suele observar en diversos medios acuáticos de estas cuencas, como ríos, lagos, bosques inundados (várzeas) y afluentes. Su presencia es especialmente notable en zonas de aguas lentas y abundante vegetación, que ofrecen amplias oportunidades de alimentación y refugio. Estos delfines demuestran un alto grado de adaptabilidad, navegando con frecuencia tanto por aguas profundas como poco profundas e incluso aventurándose en zonas con importantes cambios estacionales en el nivel del agua. Esta adaptabilidad les permite explotar los diversos y dinámicos ecosistemas del Amazonas, desde arroyos forestales durante la estación lluviosa hasta canales fluviales más confinados durante los periodos más secos. Su amplia distribución geográfica y la flexibilidad de su hábitat contribuyen a su resistencia frente a los cambios ambientales.
Comportamiento y reproducción
Los delfines del río Amazonas muestran una mezcla única de comportamientos solitarios y sociales. A menudo se les ve solos o en pequeños grupos, pero en ocasiones pueden reunirse en grupos más grandes, sobre todo en zonas con abundante comida. La estructura social es fluida, con individuos que se reúnen temporalmente para alimentarse o aparearse. Durante la época de apareamiento, los machos pueden mostrar agresividad y competencia, incluyendo embestidas y mordiscos, para acceder a las hembras. Estos delfines muestran hábitos de apareamiento poligínicos, lo que significa que un macho suele aparearse con varias hembras. La reproducción implica un periodo de gestación de entre 11 y 15 meses, que da lugar al nacimiento de una sola cría. Las crías suelen nacer durante la temporada de aguas altas, cuando las llanuras aluviales ofrecen abundante alimento y protección. Debido a su estrategia reproductiva, las hembras pueden prolongar sus cuidados destetando a sus crías durante más de un año, lo que garantiza la supervivencia de la cría y su adaptación al medio acuático. El cuidado materno prolongado es crucial, ya que ayuda a los delfines jóvenes a desarrollar las habilidades necesarias para vivir de forma independiente en el complejo ecosistema fluvial.
Dieta
Carnívora, se alimenta principalmente de peces, crustáceos y pequeñas tortugas.
Colores
Rosa, gris
Datos curiosos
Los delfines rosados son conocidos por su comportamiento juguetón y a menudo se les ve interactuar con los humanos.
Se cree que su característica coloración rosada se debe a la colocación de capilares cerca de la piel, y puede hacerse más intensa cuando están excitados o agitados.
Tienen el cuello flexible, lo que les permite maniobrar fácilmente por bosques inundados y canales estrechos.
A diferencia de los delfines marinos, los delfines rosados tienen las vértebras del cuello sin fusionar, lo que les permite un mayor movimiento de la cabeza.
Estado y esfuerzos de conservación
El delfín del río Amazonas (Inia geoffrensis) está clasificado actualmente como En Peligro por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Las tendencias de la población de esta especie muestran un preocupante declive debido principalmente a la degradación del hábitat, la contaminación y las capturas accidentales. Entre las principales amenazas figuran la contaminación por mercurio procedente de la extracción de oro, la deforestación, la construcción de presas y la caza ilegal, que alteran su hábitat natural y sus fuentes de alimento. Las medidas de conservación del delfín del Amazonas han sido polifacéticas y se han centrado en estrategias in situ y ex situ. Entre ellas destacan la creación de zonas protegidas en regiones críticas para su supervivencia, una aplicación más estricta de las leyes contra la caza furtiva y programas de conservación comunitarios destinados a reducir los conflictos entre humanos y delfines. Además, se están llevando a cabo proyectos de investigación para comprender mejor su ecología y controlar la salud de la población, mientras que las campañas educativas trabajan para concienciar sobre la importancia de estos cetáceos de agua dulce.