
El colibrí de cola rufo (Amazilia tzacatl) es un colibrí de tamaño mediano de la tribu Trochilini de la subfamilia Trochilinae. Se encuentra desde el centro-este de México hasta Ecuador y Venezuela, pasando por América Central y Colombia. El colibrí de cola rufo mide de 9 a 11 cm (3,5 a 4,3 pulgadas) de largo y pesa aproximadamente 5 g (0,18 oz). El macho adulto de la subespecie nominada tiene la cabeza y las partes superiores verdes, excepto los lores y las coberteras de la parte superior de la cola, que son de color castaño. La cola también es en su mayor parte castaña, lo que da a la especie su nombre inglés; las redes exteriores y las puntas de las plumas son verde bronce. La garganta, la parte superior del pecho y los costados son verdes; las plumas de la garganta tienen a veces finos bordes blancos que dan un efecto festoneado. La parte inferior del pecho es gris, el vientre blanco y las coberteras infracaudales castañas. La parte inferior del pecho de la hembra adulta es de un gris más pálido que el del macho y el festoneado de la garganta es más pronunciado. Los jóvenes tienen la parte inferior del pecho y los costados de color canela y las plumas de la parte inferior de la espalda y la rabadilla tienen puntas estrechas de color canela. La mitad externa del maxilar del pico es negra y la interna roja; la mandíbula es roja con la punta negra.
Hábitats y distribución
Presente sobre todo en América Central, el colibrí de cola rufo habita en una gran variedad de entornos, desde bosques de tierras bajas y vegetación secundaria hasta jardines y plantaciones. Esta ave adaptable es especialmente común en zonas con abundantes plantas en flor, que constituyen su principal fuente de alimento. Prospera desde el nivel del mar hasta unos 1.500 metros de altitud, aunque ocasionalmente se le puede ver a mayor altitud. Geográficamente, el área de distribución del colibrí de cola rufo se extiende desde el sur de México, pasando por Centroamérica, hasta partes del norte de Sudamérica, incluido el oeste de Venezuela y Colombia. Su capacidad para prosperar en diversos hábitats, desde selvas tropicales hasta zonas urbanas, pone de relieve su resistencia y adaptabilidad.
Comportamiento y reproducción
El colibrí de cola rufo aplica una estrategia reproductiva única que gira en torno a las exhibiciones territoriales y de apareamiento. Se sabe que los machos son muy territoriales y defienden con vehemencia sus zonas de alimentación y reproducción frente a los intrusos. Durante la época de reproducción, los machos realizan intrincadas exhibiciones aéreas y vocalizaciones para atraer a las hembras. Una vez que el macho atrae a su pareja, la hembra asume toda la responsabilidad de construir el nido y criar a las crías. Construye un nido en forma de copa con fibras vegetales y seda de araña, que suele colocar en una rama baja o un arbusto. En cuanto a su estructura social, el colibrí de cola rufo suele ser solitario fuera del periodo de apareamiento. Sus nidos están cuidadosamente camuflados para protegerlos de los depredadores, y la hembra pone dos huevos blancos, que incuba durante unos 15-19 días. Tras la eclosión, los pollos dependen por completo de su madre, que los alimenta regurgitándolos hasta que empluman, unas tres semanas después. Esta estrategia reproductiva, en gran medida solitaria y dirigida por la madre, ayuda a garantizar la supervivencia de su progenie en entornos a menudo competitivos y con escasez de recursos.
Dieta
Se alimenta del néctar de las flores de Heliconia, plátano y café.
Colores
Tiene el dorso verde brillante, que se vuelve verde lima al llegar a la rabadilla. La cola es rufo, con las puntas marrón oscuro. La zona cloacal es blanca y el vientre está cubierto por una mezcla de plumas grises y verde claro.
Datos curiosos
Hermoso colibrí de tamaño mediano de tierras bajas tropicales húmedas. Le gustan los bordes de los bosques, las plantas secundarias y los jardines en algunas zonas. Se alimenta de abajo a arriba y a menudo acude a los comederos.
Estado y esfuerzos de conservación
El colibrí de cola rufo (Amazilia tzacatl) está clasificado actualmente como de Preocupación Menor por la UICN, lo que refleja la relativa estabilidad de su población en su extensa área de distribución. Sin embargo, se han observado algunos descensos localizados debido a la deforestación y la fragmentación del hábitat. Las principales amenazas para esta especie incluyen la pérdida de hábitat por la expansión agrícola, el desarrollo urbano y la tala, que reducen la disponibilidad de lugares adecuados para alimentarse y anidar. Los esfuerzos de conservación se centran en la protección y restauración del hábitat, sobre todo en las regiones con altas tasas de deforestación. Las áreas protegidas y las reservas de vida salvaje desempeñan un papel crucial en la conservación de hábitats vitales para el colibrí de cola rufo. Además, las iniciativas encaminadas a promover prácticas sostenibles de uso de la tierra y los proyectos de reforestación ayudan a mitigar el impacto de la pérdida de hábitats. La educación y la participación de la comunidad también son cruciales, pues animan a las poblaciones locales a participar en prácticas de conservación que benefician tanto a los colibríes como a su entorno.